monicaco

monicaco

Un fugaz paso por la gran pantalla.

 

           

salto al vacío

En la película de Daniel Calparsoro "Salto al Vacío" aparecen jóvenes marginales con unas pintas reguleras que se ven envueltos en actividades bastante ilegales, entre ellas las peleas de perros.

Pintas reguleras? joven marginal? actividades ilegales? pues Dios los cría y ellos se juntan, no?, en menos que canta un gallo ya teníamos a monicaco allí metido.

Para poder rodar las escenas en las que los perros se peleaban, se exigió la construcción de unas réplicas con mecanismos de los animales además de un sistema que impidiese que os perros reales pudiesen hincarse el diente.

Monicaco se aplicó a la construcción de los muñecos y diseñó y aplicó (con grave riesgo para la integridad de sus dedos) los bozales camuflados y el maquillaje a las fauces de los dos pitbulls que protagonizaban la pelea.

Sorprendentemente, a pesar de jugarse la vida en el empeño (uno de los perros le atacó justo durante la última sesión de maquillaje aunque falló el mordisco por poco) monicaco no aparece en los créditos finales de la película... la historia es demasiado desagradable como para relatarla en un sitio tan bonito como éste porque si se hiciera, contendría palabras muy feas dirigidas hacia determinado "profesional" de los efectos especiales.

Cosas que pasan, en cualquier caso, no cabe duda de que partició en la película... además de hacer los perros como apreciamos en las fotos, podemos verle sujetando a un enorme "presa canario" al inicio del primer vídeo.

Como anécdota... en ese plano, nuestro héroe sustituyó al extra que, al ver el perraco que tenía que sujetar, salió un momentito y nunca volvió; cuando monicaco aceptó hacerlo, fue enviado al departamento de vestuario para que le proporcionaran un atuendo adecuado de "matón mal encarado con perro asesino", un rápido vistazo al atuendo de trabajo de monicaco fue suficiente: "no hace falta que te cambies, así vas bien".

Aún así, parece que no captó la indirecta, a día de hoy su indumentaria, a base de camisetas frikis o pijamas vintage sigue siendo muy cuestionable.

   
 
 
 
         
 
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