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Nadal

El primer guiñol y seguramente el más complicado.

No sólo porque técnicamente a monicaco aún le faltaba la soltura y el rodaje necesario, además el personaje elegido por la dirección del programa era tan poco extremo en sus proporciones y con unas facciones tan proporcionadas (que era guapete, vaya) que la caricatura no resultaba sencilla.

En fin, que a pesar de todo, al final la cosa no quedó tan mal, pero nuestro amigo monicaco nunca estuvo totalmente (ni medianamente) satisfecho con el resultado.

Pero bueno, había que empezar por alguno y sin duda, después del tenista Rafa Nadal, cualquier otro sería más sencillo, y así fue.

En la parte positiva, y no es por criticar, años después, el creador de los guiñoles originales, el francés Alain Duverne sacó su propia versión del deportista (algunas piezas del guiñol francés fueron polémicas y son fáciles de encontrar en la red).

Sin entrar en comparaciones y a pesar de sus reticencias iniciales, el propio monicaco prefiere su versión... después de todo, resulta que el personaje sí que era bastante difícil.